Antes de que naciera mi hija, mis sobrinos eran lo más cercano a un hijo que yo tenía. Tengo 4 sobrinos: dos adolescentes de 16 y 13, y dos niños de 7 y 5 años.
Quiero mucho a mis sobrinos y muchas veces los trato como si fueran mis propios hijos. Lo que significa que los consiento menos y los desafío a superarse más.
Estos días he pasado bastante tiempo jugando con mi sobrino Samuel, de 7 años. Le encantan los deportes, pero no le gusta perder.
Jordan Peterson, psicólogo y autor, en una entrevista en el podcast de Joe Rogan, habla sobre las razones por las que los deportes nos atraen tanto.
Según Peterson, los deportes son dramatizaciones de nuestros valores más profundos: fijarnos objetivos y apuntar hacia ellos, sobrellevar la derrota, disfrutar los triunfos. Los deportes son mucho más que 20 tipos corriendo atrás de un balón.
Para Peterson, los deportes son una metáfora de la vida y de nuestros valores. La vida sería una sucesión de juegos en los que, si bien ganar es tu objetivo y es importante, lo más importante es saber jugar bien.
Jugar bien es algo que les intentamos enseñar a nuestros niños, pero que normalmente no sabemos definir con exactitud. Voy a parafrasear a Peterson en lo que él define como jugar bien.
Jugar bien es negociar y seguir las reglas: dónde queda el gol, tomar turnos para jugar, cuánto tiempo dura el juego. En esto, la vida real es igual; nuestros valores deben premiar a quienes siguen las reglas y no al más audaz, que consigue lo que quiere sin seguirlas. Por eso dudo de quienes admiran un gol con la mano.

Jugar bien es aceptar que puedes perder y que puedes ganar. Te sientes mal al perder para que te puedas sentir bien al ganar. Cuando empiezas, para ganar debes fijarte objetivos pequeños y alcanzables, que te permitan ganar un poco cada vez. Tu principal rival debes ser tú mismo, vencer a quien fuiste antes.
Puedes ser el mejor en el juego, pero no tener respeto por los demás, o por ti mismo. Ganas, pero humillas al rival. No recuerdas que después de este juego habrán otros más, que los que hoy son tus rivales, mañana podrán ser tus compañeros.
Cuando pierdes, debes ser un buen perdedor y felicitar al rival, revisar qué hiciste mal para haber perdido. No debes quitarte la medalla de plata y salir, no debes apagar las luces del estadio para que los ganadores no puedan festejar.

[Fuente: https://www.primicias.ec/noticias/jugada/liga-dano-generador-electrico-premiacion-barcelona/%5D
Jugar bien es lo que hace que otros te inviten a nuevos juegos. En la vida debemos mejorar y tener la oportunidad de jugar muchos juegos, de conocer personas distintas y tratarlas con respeto.
En nuestra sociedad el deporte es muy valorado, pero no entendemos bien por qué. Admiramos a los deportistas porque saben superarse, seguir las reglas y respetar a los rivales. Recordemos ser buenos jugadores en este juego llamado vida.
Ahora Samuel me espera para jugar con la pelota. No le gusta perder, pero si me dejo meter goles, él se da cuenta y tampoco le gusta ganar si no se lo merece. Parece que va aprendiendo.